Exposição Brasília, da utopia à capital.

Brasília, a história de uma velha aspiração, em Berlim

Por Magda Romero Jubilot /

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“Brasília surgiu como uma flor do deserto, dentro das áreas e escalas
que seu urbanista criou, vestida com as fantasias da minha arquitetura.
E o velho cerrado cobriu-se de prédios e de gente, de ruído, tristezas e alegrias”.

Oscar Niemeyer (1907-2012), “As Curvas do Tempo”

Um ano após a morte de Oscar Niemeyer, a capital alemã dá as boas vindas à exposição “Brasília, da utopia à capital”, na Embaixada do Brasil em Berlim, de 12 de Dezembro a 16 de fevereiro de 2014.

É com muito gosto que vos recomendo esta exposição que vi a conceber, a nascer e a crescer… A curadora da exposição, Danielle Rocha Athayde, é minha amiga e foi minha colega de mestrado em Gestão Cultural em Madrid. É fantástico ver como uma ideia puramente de caráter acadêmico teve asas para voar. Claro que o “voar” deve-se à maneira de ser da Dani, lutadora com vontade de concretizar ideias!

A exposição retrata a história da transferência da capital do Brasil[1] para o interior do país, ideia já defendida por Marquês de Pombal (1699-1782)[2], então primeiro-ministro de Portugal, que se tornou real a 21 de abril de 1960, durante a presidência de Juscelino Kubitschek[3], tornando-se na terceira capital do Brasil, após Salvador e Rio de Janeiro.

A transferência da capital teve como principal objetivo povoar, já que 80% da população estava no litoral, e, consequentemente proporcionar o desenvolvimento da região Centro-Oeste com a abertura de rodovias, ligando a capital às diversas regiões do país, o que levaria a uma maior integração econômica.

O plano urbanístico da capital, conhecido como “Plano Piloto”, começou a ser elaborado pelo urbanista Lúcio Costa[4] e pelo arquiteto Oscar Niemeyer. Em tempo recorde, 3 anos e 10 meses, 60 mil “candangos”[5] trabalharam 18 horas ao dia e guiados pelas diretrizes dos arquitetos para materializar o sonho do Presidente Juscelino, criaram uma cidade referência da arquitetura modernista mundial, tendo como permissa o pensamento urbanístico modernista de Le Corbusier[6]. “O problema era erguer uma cidade em menos de cinco anos, então a minha parte era fazer uma arquitetura mais simples, mais fácil. Mas não fiz nada disso. Por exemplo: as colunas do Alvorada podiam ser mais fáceis de construir, sem aquelas curvas. Mas foram elas que o mundo inteiro copiou” disse Niemeyer[7].

Oscar Niemeyer projetou a residência do Presidente (Palácio da Alvorada, primeiro edifício público inaugurado em Brasília), o Edifício do Congresso Nacional (Câmara dos Deputados e Senado Federal), a Catedral de Brasília (uma das obras mais expressivas da cidade), os prédios dos ministérios, a sede do governo (Palácio do Planalto) além de prédios residenciais e comerciais.

“Defendo uma arquitetura diferente. Acho que a arquitetura não basta servir bem ao homem. Ela tem de ser bonita e, para ser bonita, tem que ser diferente, tem que criar surpresa, espanto. Tem de ser audaciosa. De modo que adotei um trabalho que é uma invenção.”

Oscar Niemeyer

A “invenção” foi tão boa que 27 anos (1987) depois da inauguração da capital, Brasília foi distinguida pela UNESCO como Patrimônio Cultural da Humanidade, tornando-se na única cidade construída no século XX a obter este honroso reconhecimento.

Depois de atrair 200 mil visitantes nos sete países[8] e três continentes em que esteve presente, a exposição está de regresso à Europa, por isso se vive ou se está de visita por Berlim, não perca esta excelente oportunidade de ficar a conhecer como se construiu a capital do grande Brasil.

A exposição inclui 180 documentos, fotografias históricas e também atuais do fotografo Fábio Columbini[9], filmes, obras de arte da escola Bauhaus e de Athos Bulcão[10]. Entre as peças destaca-se a grande maqueta do arquiteto Antônio Oliveira, que representa a arquitetura e o urbanismo de Brasília no início de 2010 e onde se pode observar que a principal área da cidade se assemelha ao formato de um avião ou borboleta.

“Não é o ângulo reto que me atrai, nem a linha reta, dura, inflexível, criada pelo homem. O que me atrai é a curva livre e sensual, a curva que encontro nas montanhas do meu país,
no curso sinuoso dos seus rios, nas ondas do mar, no corpo da mulher preferida.
De curvas é feito todo o universo, o universo curvo de Einstein.”

Oscar Niemeyer

(1907-2012)

Exposição Brasília, da utopia à capital
12 de dezembro a 16 de fevereiro de 2014
Embaixada do Brasil: Wallstrasse 57, 10179 Berlim
2ª a 6ª – Feira das 10:00 às 18:00, sábados das 11:00 às 18:00. Entrada gratuita.

Eu, o arquiteto da exposição, Fernando Sapupo, e a curadora da exposição, Danielle Rocha Athayde.

http://www.brasilia50.info

Página oficial de Oscar Niemeyer: http://www.niemeyer.org.br/

Secretaria de Estado de Turismo do Distrito Federal: http://www.setur.df.gov.br/

Por Magda Romero Jubilot /

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Brasilia, la historia de una vieja aspiración, en Berlín

“Brasilia surgió como una flor del desierto, dentro de las áreas y escalas
que su urbanista ha creado, vestida con las fantasías de mi arquitectura.
Y el viejo Cerrado se cubrió de edificios y de gente, de ruido, tristezas y alegrías”.

Oscar Niemeyer (1907-2012) in “As Curvas do Tempo”

Un año tras de la muerte de Oscar Niemeyer, la capital alemana acoge la exposición “Brasilia, de la utopía a la capital”, en la Embajada de Brasil de Berlín del 12 de diciembre al 16 de febrero de 2014.

Con gran placer os recomiendo esta exposición de la que fui testigo desde su concepción,  nacimiento y realización; la comisaria de la exposición, Danielle Rocha Athayde, es amiga mía y fue mi compañera de máster en Gestión Cultural en Madrid. Es fantástico ver como una idea puramente de carácter académico tuvo alas para volar. Claro que el “volar” se debe a la manera de ser de Dani, ¡una luchadora con ganas de plasmar sus ideas!

La exposición recoge la historia de la transferencia de la capital de Brasil[1]  al interior del país, idea ya defendida por Marquês de Pombal (1699-1782)[2], entonces primer ministro de Portugal, que se hizo realidad el 21 de abril de 1960 durante la presidencia de Juscelino Kubitschek[3], convirtiéndose en la tercera capital de Brasil, tras Salvador de Bahía y Río de Janeiro.

El traslado de la capital tuvo como principal objetivo el repoblamiento, ya que 80% de la población estaba en la costa y la idea era proporcionar el desarrollo de la región Centro-Oeste con la apertura de carreteras, conectando la capital a las distintas regiones del país lo que daría lugar a una mayor integración económica.

El plan urbanístico de la capital, conocido como “Plan Piloto”, comenzó a ser elaborado por el urbanista Lúcio Costa[4] y por el arquitecto Oscar Niemeyer. En un tiempo récord, 3 años y 10 meses, 60.000 “candangos”[5] trabajaron 18 horas al día y guiados por las directrices de los arquitectos para materializar el sueño del Presidente Juscelino, crearon una ciudad referencia de la arquitectura modernista mundial, teniendo como premisa el pensamiento urbanístico modernista de Le Corbusier[6]. “El problema era erigir una ciudad en menos de cinco años, mi parte era hacer una arquitectura más sencilla, más fácil. Pero no lo hice. Por ejemplo: las columnas del Alvorada podrían ser más fáciles de construir, sin aquellas curvas. Pero fueron ellas que todo el mundo ha copiado” dijo Niemeyer[7].

Oscar Niemeyer diseñó la residencia del Presidente (Palacio de la Alvorada, primer edificio público inaugurado en Brasilia), el Edificio del Congreso Nacional (Cámara de los Diputados y el Senado Federal), la Catedral de Brasilia (una de las obras más expresivas de la ciudad), los edificios de los ministerios, la sede del gobierno (Palacio del Planalto) además de edificios residenciales y comerciales.

“Defiendo una arquitectura diferente. Supongo que la arquitectura no basta para servir bien al hombre. Ella tiene que ser bella y, para ser bella, tiene que ser diferente, tiene que crear sorpresa, asombro. Tiene que ser audaz. Así que he adoptado un trabajo que es una invención.“

Oscar Niemeyer

La “invención” fue tan buena que 27 años después de la inauguración de la capital (1987), Brasilia fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, convirtiéndose en la única ciudad construida en el siglo XX en lograr este reconocimiento honorífico.

Tras atraer a 200.000 visitantes en los siete países[8] y tres continentes donde ha estado expuesta, la exposición está de regreso en Europa; por eso, si usted vive o si está de visita en Berlín, no puede perderse esta excelente oportunidad de conocer como fue construida la capital de Brasil.

La exposición incluye 180 documentos, fotografías históricas y también actuales del fotógrafo Fábio Columbini[9], películas, obras de arte de la escuela Bauhaus y de Athos Bulcão[10]. Entre las piezas destaca la gran maqueta del arquitecto Antônio Oliveira, que representa la arquitectura y el urbanismo de Brasilia en el inicio de 2010 y donde se puede observar que la principal área de la ciudad se asemeja a la figura de un avión o mariposa.

“No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre.
Lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas es hecho todo el Universo, el Universo curvo de Einstein.”

Oscar Niemeyer

Exposición: Brasilia, de la utopía a la capital
Del 12 de diciembre al 16 de febrero de 2014
Embajada de Brasil: Wallstrasse 57, 10179 Berlín
De lunes a viernes de las 10:00 a las 18:00, sábados de 11:00 a las 18:00. Entrada gratuita.

Yo, el arquitecto de la exposición, Fernando Sapupo, y la comisaria de la exposición, Danielle Rocha Athayde

http://www.brasilia50.info

Página oficial de Oscar Niemeyer: http://www.niemeyer.org.br/

Secretaria de Estado de Turismo do Distrito Federal: http://www.setur.df.gov.br/

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